jueves, 20 de marzo de 2008

¿El fin del modelo Capitalista? (II)

En la anterior entrada hacía una aproximación al problema del petróleo y su escasez. Mi intención era mostrar el poco petróleo que nos queda. 1.150.000.000.000 barriles de petróleo, y luego, ¿qué?.

Existe una asociación llamada ASPO (Asociation Peak Oil) formada por científicos que alertan sobre todos estos temas. Las teorías del Peak Oil (pico del petróleo), ya calcularon en los años 70 que en la primera década del S. XXI la producción de barriles llegaría a su máximo. Un informe de 1976, de la ECD (Base de datos de referencias energéticas, una agencia del gobierno de EEUU) desclasificado el 25 de Octubre de 2006, decía textualmente:

"La década 2000-2010 es el periodo de rápido despliegue de las nuevas tecnologías de suministro y/o de medidas estrictas de conservación. En este periodo, se espera que la producción mundial de petróleo llegue a su cenit y comience a declinar. Si el declive de la producción de petróleo y gas en los EE. UU., no genera la suficiente presión para empujar a los EE. UU. hacia la independencia energética en el periodo 1985-2000, seguramente la generará cuando la producción mundial de petróleo y gas llegue a su cenit y comience a declinar"

Muchos analistas coinciden en que el cambio climático y el fin del modelo energético basado en combustibles fósiles son los retos de la humanidad más importantes, por encima de la superpoblación, el hambre o la escasez de agua. Una muestra de que algo está cambiando en las conciencias de los científicos son portadas como la del pasado Junio de 2007 de THE INDEPENDENT.



Todo esto se cuece en el mundo, mientras nuestra visión local no mira más allá de la telebasura, los mileuristas o el número de escaños de los partidos nacionalistas en las últimas elecciones.

No es mi intención, ni mi estilo, ser catastrofista, pero vale la pena revisar dos aspectos fundamentales para asimilar la magnitud del problema: para qué usamos el petróleo y cuál es el equilibrio político y económico del sistema capitalista.

¿PARA QUÉ USAMOS EL PETRÓLEO?

La respuesta más obvia es: gasolina. Pero eso es tan sólo una parte. El petróleo es LA MATERIA PRIMA del mundo industrializado. Algunos de los usos del petróleo son:

  • Plásticos: son subproductos del petróleo: Polímeros, celulosas, resinas, vinilo, caucho, PVC, poliestireno, metacrilato, poliéster... o dicho de otro modo: Ordenadores, teléfonos móviles, envases, ropa, bolígrafos, tuberías, materiales aislantes para la construcción, etc etc etc.
  • Metales: acero, aluminio son producidos en base al petróleo.
  • Líquidos: aceites derivados del petróleo usados masivamente en cremas cosméticas, tinte del pelo, tintas, pinturas, etc
  • Agricultura: fertilizantes y pesticidas industriales son derivados del petróleo. Sin contar con toda la maquinaria agrícola que usa gasóleo para su funcionamiento.
  • Energía: aproximadamente el 45% de la energía eléctrica mundial procede del petróleo. Encender la luz, hacer correr el agua por un grifo, usar un electrodoméstico, poner el aire acondicionado...

¿CUÁL ES EL EQUILIBRIO POLÍTICO Y ECONÓMICO DEL SISTEMA CAPITALISTA?

Políticamente, creo que hay dos claves: 1º.- que la opinión pública no conozca la verdad, que se relativice el problema para evitar caos social. 2º.- que si tengo una posición de fuerza o privilegio, no la pierda o la cambie por culpa de esta situación.

Como hemos visto que el petróleo es vital para nuestro estado de bienestar, es lógico pensar que en sí mismo es un arma política de primerísima magnitud. El ejemplo más claro es el de Estados Unidos, con 300 millones de habitantes y toda una sociedad basada en el consumo de petróleo, toda su política gira en torno a la alianza con Arabia Saudí, a la vez que invade países con excusas de todo tipo con un único objetivo: controlar más pozos petrolíferos. Kuwait, Irak, posiblemente Irán... son objetivos geoestratégicos para mantener un estilo de vida que no va a sostenerse.

Por otra parte, China, India, Brasil, potencias emergentes que ahora que empiezan a conocer las mieles del primer mundo, no van a consentir quedar rezagadas o perder su recién estrenada posición competitiva.

Y Rusia, con el 5% del petróleo mundial pero primera potencia en gas y dueña de GAZPROM, una de las empresas energéticas más importantes del mundo, que tiene "cogida" a toda la UE por nuestra dependencia energética.

En definitiva, un puzzle que más bien parece una bomba de relojería. Y por encima de todo, una ley económica básica: la de la oferta y la demanda y la utilización de recursos limitados para cubrir necesidades ilimitadas. Quizás el coste de oportunidad sea inasumible para el planeta... o para nosotros mismos como especie.

Próximamente revisaremos las consecuencias que ya estamos observando, los cambios en el tablero económico global. Un repaso a los acontecimientos de las dos últimas décadas que han desencadenado ya lo que en muchos foros se empieza a llamar la llegada de la segunda gran depresión.

miércoles, 19 de marzo de 2008

¿El final del modelo capitalista? (I)

La unidad de medida del petróleo es el barril; un barril tiene unos 160 litros de petróleo refinado (crudo). De ese barril se consiguen unos 70 litros de gasolina, y otros 70 de otros derivados. El resto es desecho.

Hace unos meses, Hugo Chavez, el presidente de Venezuela, "amenazaba" con que el precio del barril podía llegar a 200 ó a 300 dólares. A finales de 2007, se superó por primera vez en la historia la barrera de los 80 dólares por barril. La semana pasada, llegó por primera vez a los 110 dólares...

Volveré en otra ocasión a las consecuencias económicas de esta escalada del precio, pero el asunto que quiero tratar hoy es el siguiente: ¿se está acabando el petróleo?

Las últimas estimaciones fiables, de 2001, calculaban que las reservas mundiales de petróleo (el total de petróleo que puede extraerse de los pozos cconocidos), era de aproximadamente 1,1 billones de barriles. Puede parecer una cifra impresionante, sin embargo, si ese cálculo es correcto, las reservas se agotarían antes del 2050... y eso a los niveles de consumo de 2001.

En el cuadro anterior se puede ver qué paises tienen el control del petróleo que nos queda. Estados Unidos, con un un 2% de las reservas mundiales, consume casi un 30% del total mundial. Solo ese dato dice mucho de la problemática geopolítica en la que nos han metido (ya hablaremos de eso)
Os recomiendo echar un vistazo a Energlobal , donde podréis profundizar en las estadísticas más fiables. Por ejemplo, España consumo 1 millón y medio de barriles al día (0,03 barriles por habitante y día), EEUU 22 millones y medio al día (0,075 barriles por habitante y dia)

Volviendo al tema: el modelo capitalista actual, tan dependiente del petróleo, de hecho ya está condenado. Este mismo año se ha llegado a la cumbre de producción, a partir de ahora, la curva será decreciente hasta el agotamiento total. Acabamos con el carbón, acabaremos con el petróleo.
La globalización se presentó como un fenómeno que traía ventajas, y que hacía cualquier análisis de la economía mundial algo muy complejo, con múltiples factores. Pero con el tiempo, al madurar el modelo neocapitalista globalizador, la organización mundial ha quedado muy definida, asentada en 4 bases:
1) Los paises emergentes (Oriente medio y Africa), suministran energía para
2) Los dos grandes bloques del primer mundo (EEUU y Europa), y para hacer funcionar
3) La gran Fábrica mundial (China e India). Los productos de la gran fábrica se consumen en el bloque del primer mundo, y
4) El sistema financiero (Wall Street, la city de Londres) absorve los excedentes y acumulación de las grandes corporaciones, cerrando el círculo.
Este es el ciclo del capital del S. XXI, un sistema circulatorio por cuyas venas circula una sangre de color oscuro, también llamada Oro líquido: el petróleo.
¿cómo asumirá el modelo capitalista el fin de su combustible básico?





martes, 18 de marzo de 2008

Dependencia energética

La revolución Industrial supuso el principio de un nuevo modelo de producción a nivel mundial. Con el paso del tiempo, podemos concluir que esos años nos regalaron dos aspectos de la sociedad nuevos: urbanismo y dependencia energética.

Más de dos siglos después, parece claro que el inicio del actual consumismo empezó aquellos días. Mantener el ciclo de creación de riqueza supone producir masivamente, vender toda la producción y seguir produciendo. Las industrias de hoy en día hace años que nos intentan convencer de conceptos como producción bajo pedido, control de existencias, reciclaje y reutilización etc. Pero poco ha cambiado: para que el modelo se sustente hay que fabricar, y fabricar mucho. La llamada tercera revolución industrial, la de la información, se ha encargado de cerrar el círculo: el marketing se inventa nuevas necesidades, la globalización descubre nuevos mercados, los productos tienen cada vez una menor vida útil...

En el S. XVIII la máquina de vapor fue el factor innovador que hizo posible la aparición de la sociedad tal y como la conocemos hoy en día. El nuevo invento permitió crear factorías con producción en cadena... a costa de consumir ingentes cantidades de carbón.

A mediados del siglo XX, el modelo del carbón ya estaba agotado. En España, por ejemplo, ya no quedan minas de carbón cuya explotación sea rentable. Doscientos años y una conclusión: la producción en masa conlleva el agotamiento de los recursos energéticos en los que se basa: los combustibles fósiles.

Hace unos diez o quince años que se habla del cambio climático, y unos treinta o cuarenta desde que se empieza a plantear el fin de las reservas petrolíferas mundiales. La geopolítica, las guerras contemporáneas, incluso las confrontaciones religiosas tienen un trasfondo que huele a petróleo.

Podría parecernos exagerado si no analizamos con detalle las limitaciones obvias del modelo. Solo en EEUU, con 300 millones de habitantes, hay aproximadamente 230 millones de coches. Y China e India, que conjuntamente suman 2.400 millones de habitantes, son los países donde el mercado de automoción crece más en el mundo. Actualmente, se venden unos 15 millones de coches al año... y acaban de descubrirlos. Y eso que según estimaciones los coches suponen un 40% del consumo energético: la industria alimentaria, el transporte no individual, la generación de electricidad, etc son otros sectores dependientes del oro negro.

En definitiva, en próximas entradas quiero hacer mi propio cálculo. ¿cuánto petróleo queda por extraer? ¿para cuánto tiempo? ¿podrá la tecnología superar este modelo ya agotado, como aseguran algunos estudios? ¿veremos un cambio en equilibrio de poderes mundial debido al petróleo?

Algunas posibles respuestas: nuevos pozos petrolíferos inacabables bajo los hielos polares, el desarrollo de la nanotecnología como solución definitiva al eterno problema de los recursos limitados... o simplemente algunas alternativas más realistas a medio plazo. ¿cómo llamaremos dentro de dos siglos a la revolución que estamos empezando a vivir?