sábado, 22 de diciembre de 2007

Nivel del mar y glaciación

Hace 18.000 años la tierra vivía su última glaciación. Media Europa y Estados Unidos estaban cubiertos de hielos perpetuos, dónde la vida era imposible. El Hielo permitía atravesar el estrecho de bering, que separa Siberia de Alaska. El mar del Norte y el Báltico eran grandes extensiones heladas.


A finales del S. XX, la comunidad científica empezó a alertar sobre las consecuencias del llamado cambio climático, el aumento de la temperatura media derretía los polos y hacía aumentar el nivel del agua. Algunas costas de entre las más pobladas del planeta podrían acabar inundadas, haciendo retroceder la línea de costa. Millones de personas tendrían que desplazarse. Algunas islas paradisíacas simplemente desaparecerían.

Este es el mensaje que se nos ha grabado en la mente. Sin embargo, pocos saben que el aumento de temperatura será el que provoque la siguiente glaciación.
A medida que los hielos de los polos se van derritiendo, es innegable que la cantidad de agua total en los mares aumenta. Pero lo que hay que destacar es lo siguiente: a medida que la superficie helada global disminuye, dos efectos se aceleran: la menor salinidad del agua marina y el aumento de radición solar que recibe la superficie terrestre:

Salinidad del agua del Mar: la cantidad de sal que tiene el agua del mar influye en las corrientes mundiales. El actual sistema de conexión entre las diferentes corrientes parece que está cambiando. Una de las causas podría ser la modificación de los diferentes volúmenes de agua fría menos salada que influyen en los mares cálidos tropicales. Intentaré profundizar en estos efectos más adelante. La consecuencia más visible se ve en huracanes y tormentas, más impredicibles, destructivos y cambiantes que nunca.

Radiación Solar: imaginemos un día caluroso de Agosto, queremos dar un paseo, elegimos un chándal negro que nos acaban de regalar. Si hubiéramos elegido uno de color blanco, sudaríamos mucho menos. Los colores oscuros absorven las radiaciones, el blanco las repele. Este sencillo concepto de la radiación cromática explicaría cambios en la atmósfera y la subida de las temperaturas. Es un ingrediente más del círculo vicioso en el que estamos inmersos.

¿qué parte de culpa tiene la actividad humana? ¿dónde empezó esta escalada, este cambio en el frágil equilibrio planetario? ¿hay confirmación científica de lo que está pasando actualmente?

La respuesta es difícil, y las consecuencias impredecibles.

lunes, 17 de diciembre de 2007

El cambio climático

Hoy en día uno de los temas que más preocupa, al que más tiempo dedican televisiones, telediarios y tertulias es el cambio climático. Mucho tiene que interesar, cuando hasta los poíticos usan el término para parecer mejores que su adversario.

Independientemente de lo que el primo de Rajoy o yo mismo opinemos, lo interesante a mi modo de ver es aprovechar la ocasión para entender un poco del funcionamiento de nuestro planeta.

Parece ser que una vez que los atentados terroristas, el hambre en el mundo, los muertos en la carretera o los vaivenes del EURIBOR han dejado de impactar, un nuevo filón de catástrofes naturales y pseudocataclismos a corto plazo son el plato perfecto para servir entre pausa y pausa publicitaria.

Dejemos de lado películas alarmistas, conclusiones precipitadas y premios nobel mediáticos. Una cosa hay que tener clara: el comportamiento humano a partir de la revolución industrial de finales del S.XVIII han modificado los equilibrios naturales del planeta. Nuestro sistema de progreso como especie no es sostenible; es un simple concepto económico: necesidades ilimitadas y recursos limitados.

La sensación que hemos asimilado es la siguiente: emitimos gases a la atmósfera, calentamos el planeta. Pero, ¿cuáles son las causas del desequilibrio? ¿realmente estamos acelerando algún proceso irreversible de destrucción? ¿o de nuevo es una visión miope, el ser humano se cree más importante que las propias leyes naturales?

En próximos posts descubriremos qué leyes naturales equilibran la tierra, qué efectos puede tener la deforestación o la desaparición de especies animales o vegetales, qué intereses económicos se esconden tras el apocalipsis que nos anuncian, y otras muchas cosas. Aunque sólo será una triste aproximación, porque como ya dijo el filósofo y matemático René Descartes : "Daría todo lo que sé, por la mitad de lo que ignoro"

Imagen satélite de la deforestación en la selva amazónica

martes, 20 de noviembre de 2007

La nube de Oort

Una de las "conclusiones" más fantásticas de las profecías Mayas es la que dice que un cometa se cruzará con la órbita terrestre, amenazando con impactar con la tierra. Esta amenaza conseguirá unir a los diferentes pueblos y naciones para, con la tecnología existente, evitar una tragedia que acabe con la civilización existente.

¿Puede un asteroide impactar la tierra?

Está demostrado que hace unos 65 millones de años un asteroide acabó con la vida de los dinosaurios en la tierra. El impacto con la superficie terrestre fue tan brutal que generó un invierno nuclear, es decir, la energía liberada creó una nube de residuos que cubrió toda la atmósfera, impidiendo filtrar la luz solar y acabando con la vida como se conocía hasta entonces.

Por cierto, el cráter resultante de semejante explosión se encuentra en medio de lo que hoy es el golfo de México, en el área que un día fuera el territorio de influencia de la civilización Maya...

Considerar el impacto de un cometa en la tierra y que nosotros lo veamos es como mínimo cinematográfico. La lógica pura nos lleva a pensar que el espacio es muy grande, la tierra muy pequeña, y los cometas muy escasos. Sin embargo, hacia el año 1950 se descubrió la llamada nube de Oort. Esta nube está más allá de Plutón, en la frontera de nuestro sistema solar, debe su nombre a Jan Hendrik Oort. En resumen, es una nube de cometas que envuelve el sistema solar (unos 6 billones de cometas). Estos cometas se van acumulando debido a la atracción que el Sol y los planetas ejercen sobre ellos. Existen estudios de la NASA que intentan generar modelos matemáticos que detecten qué fuerzas cósmicas deben cambiar para modificar la trayectoria de alguno de esos cometas. Incluso la ONU está preparando un
protocolo de actuación en caso de un impacto extraterrestre.

Los Mayas ya creían que esto es una probabilidad, incluso se atrevieron a fijar una fecha para que ocurriese. ¿Veremos este peligro con nuestros propios ojos?

viernes, 16 de noviembre de 2007

Las 7 profecias Mayas

Como ya comenté en una ocasión anterior, cada vez que se acerca una fecha singular, las diferentes profecías o visiones ganan en actualidad. De repente, a todo el mundo le interesan, se convierten en la nueva verdad que estaba a nuestro alcance y no sabíamos ver.

Otras veces, las profecías se interpretan justo después de suceder algo susceptible de adapatarse a lo que anunciaban. ¿Os acordáis del 11-S? De repente, todo el mundo era experto en las visiones que Nostradamus tuvo sobre las torres de Occidente que caerían debido a una lucha de civilizaciones que significaría la tercera gran guerra.

Ahora estamos con el fin del mundo según los Mayas. Seguro que a medida que se acerque la inquietante fecha de 21 de Diciembre de 2012, surgirán nuevos profetas que descubran la veracidad que estaba al alcance de todos los ignorantes, sin saberlo. E insistirán en que todavía no es tarde para retomar la senda de la bondad.

Este blog ha empezado con unas curiosidades del calendario Maya. Me interesó la exactitud de los cálculos astronómicos, las similitudes con otras culturas separadas en el tiempo y el espacio. Me desconcertó ir descubriendo cómo se ajustan a la realidad las interpretaciones que hicieron, en base a su conocimiento del cosmos.

Que cada uno extraiga sus conclusiones: éste es el resumen de algunas de las cosas que hemos ido descubriendo:

- Los ciclos Mayas son exactos: calcularon exactamente la rotación terrestre, la rotación venusiana, el ciclo de precesión y el de rotación de la vía láctea. Advirtieron que una alineación de la galaxia, un "amanecer galáctico" llegaría en el 4 Ahau 3 Kankin del ultimo Baktun (13.0.0.0.0)
- Es un hecho científico que a finales de Diciembre de 2012 el sistema solar estará alineado con él eje de la vía láctea (el ecuador de la galaxia), y que también en esa fecha nuestro Sol estará en el máximo de uno de sus ciclos, el más potente registrado hasta la fecha.
- El calendario Maya empieza en nuestro 3113 A.C. y acaba el 2012. Eso no significa que después no haya nada. Los propios Mayas dejaron escrito que en ciclos anteriores a su inicio, a su creación, en la tierra hubieron otras eras. Si estamos al final de un ciclo de 5125 años, está demostrado que hace dos ciclos, unos 10.250 años, tuvo lugar el final de la ultima glaciación, que supuso un cambio en la evolución del hombre.
- Los ciclos Katun (20 años aproximadamente), eran muy importantes para los Mayas. Estamos en el ultimo Katun del último Baktun. Según los libros mayas, este ciclo (de 1992 a 2012), estaría marcado por grandes conflictos (!!), también dejaron escrito que un eclipse en el 98 dejaría un rastro de sombra a través de centroamérica, europa y asia, como así pasó...

En definitiva, si profundizamos en las profecías, al menos resulta curioso la abundancia de ¿coincidencias? Podemos tomarlas al pie de la letra, o desecharlas totalmente. Hagamos lo que hagamos, queda claro que la civilización Maya dispuso de unos conocimientos amplísimos y de una superior capacidad para interpretarlos



miércoles, 14 de noviembre de 2007

Ciclos Solares, precesión y polarización.

Ciclos Solares: nuestro sistema solar es un conjunto de planetas que tienen órbitas alrededor de una estrella que se llama SOL. En la vía láctea, la galaxia en la que el sistema solar se integra, se estima que pueden haber 100.000 millones de estrellas, de "soles".
Nuestro Sol es una esfera de gas Hidrógeno de 1.392.000 Km de diámetro. En su núcleo, se generan reacciones nucleares que "queman" el Hidrógeno, convirtiéndolo en Helio. Actualmente su composición es de 75% de Hidrógeno y 25% de Helio. Se calcula que en los próximos 5.000 millones de años el Sol seguirá quemando Hidrógeno de forma estable, disminuyendo su temperatura, aumentando la proporción del Helio y disminuyendo la de Hidrógeno.
Se sabe que el Sol tiene unos ciclos, que duran una media de 11 años, en los cuales "sube y baja" su actividad en forma de tormentas solares. Una tormenta solar es en síntesis una erupción de energía electromagnética que emerge de la superficie del Sol a gran velocidad, expandiéndose por el espacio. Los efectos de estas tormentas no tienen síntomas para el hombre, que se sepa, pero afectan a todos los aparatos electrónicos: líneas eléctricas, satélites, tráfico aéreo, todo queda afectado durante la"tormenta". Otros efectos visibles son las famosas Auroras Boreales

Fotografía de una de las más recientes supertormentas Solares. NASA.

A pesar de que se recogen datos de los ciclos solares desde 1875, todavía no está claro un patrón estable. En lo que sí se coincide es en que en 2007-2008 empieza un nuevo ciclo, ya que el pasado 2004 sucedió algo raro e inaudito: el Sol no emitía tormenta alguna.


Esta situación de mínima actividad empezó a cambiar en 2006, por lo que se cree que el nuevo ciclo solar ha empezado, y debería durar desde finales de 2007 a finales de 2018, teniendo su mayor actividad a finales de 2012!



Además, las tormentas en los picos altos de los últimos ciclos han sido las más potentes de las que se tiene conocimiento. ¿Porqué me interesan estos datos?¿qué tienen que ver con el mundo Maya? Como veremos, los libros sagrados Mayas, siguiendo los estudios del calendario, recogieron unas fantásticas profecías. Partiendo de la base de que el calendario Maya "se acaba" el 21 de Diciembre de 2012, predijeron que perturbaciones solares afectarían a la vida del hombre tal y como la conocemos, aumentando de forma alarmante en el período 1999-2012.

Precesión y Polaridad: La tierra no es una esfera perfecta, está achatada en sus polos, y es "abombada" en el ecuador. Eso es debido a la propia fuerza de la rotación y las fuerzas gravitatorias, que la "aplastan". Tampoco está perpendicular a su eje, sino que está "inclinada" . Estas dos caracterísitcas hacen que la tierra se mueva con un efecto de precesión. La precesión es la variación con respecto al eje, como el bamboleo de una peonza cuando gira. El ciclo de precesión, el tiempo que transcurre de ese bamboleo hasta que la tierra vuelve a situarse en la misma posición, está calculado en 25.600 años. Los mayas dejaron escrita esa misma cifra en sus cálculos, aunque ni siquiera puediran comprobarlo visualmente ni una sóla vez... Por otro lado, la tierra está en equilibrio magnético, pero no siempre ha sido así. En más de una ocasión esta polaridad ha cambiado. Cuando esto pasa, los polos magnéticos cambian, la tierra rota en dirección contraria, y el Sol sale por el Oeste y se pone por el Este.


No voy a insistir mucho más en estos temas astronómicos. Pero son tres conceptos que quería exponer antes de asombrarnos con las profecías Mayas. Como todas las profecías, están sujetas a nuestra interpretación, las podemos ajustar a nuestra realidad. Pero a mí me parece incontestable que en aquella época ya conocieran e interpretaran estos conceptos. Sólo a modo de avance: los Mayas profetizaron que en el final de su calendario, una alineación cósmica sin precedentes enviaría un rayo de energía que cambiaría la polaridad terrestre. Unos años antes, el Sol emitiría las tormentas más intensas jamás vistas. El clima cambiaría, los polos se derritirían, y el planeta mismo estaría bajo la amenaza de un asteroide exterior.

No es mi intención ser sensacionalista. Mi objetivo es comparar las teorías Mayas del fin de una era galáctica con cálculos actuales, cómo están encajando con una perfección pasmosa cada uno de los ciclos temporales que se extraen del estudio de su calendario.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Sincronía Universal. El fin de una era.

¿Cómo puede interesar hoy en día las impresiones que una civilización ya desaparecida tenía sobre la organización del tiempo y los calendarios?

Desde que el hombre es hombre, nos preguntamos quienes somos y de donde venimos. La filosofía generaba esas cuestiones, y desde hace miles de años diferentes culturas, disciplinas científicas, religiones, sectas y hasta ideales políticos han dado su versión particular a estas preguntas elementales.
Nuestra tecnología y los conocimientos del cosmos aportaron desde el siglo pasado revolucionarias explicaciones que hoy en día nadie cuestiona: el universo se creó a partir de un suceso inicial, una expansión del espacio mismo que desplaza desde entonces la materia universal. Como un globo que se infla cada vez más, el universo va expandiéndose. Tan sencillo como inimaginable.

Incontables teorías, leyendas, supersticiones y creencias insisten en expresar el universo mismo como una maquinaria sincronizada, con ciclos que se repiten en cada una de las escalas. Del mismo modo que una célula de divide una y otra vez hasta formar un organismo, una estrella crece y crece hasta su propia extinción. "La materia ni se crea ni se destruye: se modifica" Todos hemos oído esa frase, o ésta otra "Polvo somos y en polvo nos convertiremos". Son sólo dos guiños a la idea de sincronía universal que los Mayas intentaron descifrar mediante su calendario.

En nuestra sociedad actual, donde todo se banaliza, cuestiones como el horóscopo y la videncia vía SMS nos han desviado la atención de este fenómeno natural (yo diría que EL fenómeno natural). A la vez, el tiempo como concepto que nos esclaviza también nos separa de éstas fuerzas universales inexplicables por inabarcables.

La importancia del calendario Maya radica en eso, en que es una representación de esa sincronía como ellos la entendían. Lo verdaderamente sorprendente es que con sus limitados medios llegaran a conclusiones tan escalofriantes. Veamos:
Hemos visto como los Mayas describían las fechas en la llamada cuenta larga, combinando ésta con la fecha del Tzlokin y del Haab. Decir "13 de Enero de 1.986" no tenía sentido para ellos. El calendario marcaba "el día a día" sagrado y civil con el Tzolkin y el Haab. Estos dos calendarios se combinan entre sí, como dos ruedas calendáricas que avanzan. Las combinaciones posibles son 18.980 días, que son exactamente 52 años. Este es un primer ciclo importante para los Mayas, que coincidía con cambios sagrados y políticos. Así, cualquier fecha concreta se decía como coincidencia de esos dos calendarios.

En la imagen superior puede verse el Tzlokin, que se compone de la rueda pequeña con los 13 tonos (rueda interior) y los 20 glifos (rueda exterior) que reultan 260 posiciones. A medida que la rueda del Tzlokin "gira", también lo hace la mayor (margen izquierdo), que corresponde al Haab, con los 365 días. Si continuamos el giro, la misma posición sólo se repite cada 18.980 posiciones (52 años)

Esto a mí ya me parece impresionante. Pero era necesario representar fechas mucho más grandes, lo que consiguieron con la cuenta larga. Como hemos visto, es una secuencia con cinco posiciones, cada una de las cuales (de derecha a izquierda) marca un determinado nº de días, del siguiente modo:

1 Kin = un día

1 Uinal = 20 días

1 Tun = 360 días (18 uinales)

1 Katun = 7.200 días (20 tunes)

1 Baktun= 144.000 días (20 Katunes)

Esta es la forma en que agrupaban la cuenta larga. Fijaros que sigue el sistema numérico vigesimal que os comenté, excepto en los tunes (un tun son 18 uinales y no 20¿?). ¿se equivocaban?. Al contrario, es un ajuste matemático casi perfecto para ajustar la cuenta larga a la duración del año solar, de 365,25 días en el ciclo de 52 años de la rueda!!

Al final, la cuenta larga es una fórmula aritmética sencilla, que nos da un número de días. Pero, ¿qué referencia seguir para saber qué significa ese número resultante?

Si hoy en día hay estudiosos del calendario Maya, si he decidido empezar este blog, seguramente es gracias en gran parte al códice de Dresden.

http://es.wikipedia.org/wiki/Códice_maya

Este códice fue oculto por escribanos mayas al empezar la conquista española, y se salvó de la quema sistemática de otros valiosísimos documentos en el saqueo que nuestros antepasados llevaron a cabo hace más de 500 años. La importancia de éste códice radica en que gracias a él se pudo establecer un código de transcripción a nuestro calendario. Además, ayudó a fijar la "fecha cero" o momento de creación para los Mayas. Esa fecha es 13.0.0.0.0. 4 Ahau 8 Cumkú.

Gracias a éste códice y a estudios posteriores pudo "traducirse" esa fecha como 13 de Agosto de 3.113 A.C. El calendario Maya renacía a nuestro entendimiento.

Así, mi fecha de nacimiento 12 (baktunes).18 (katunes).1 (tunes).6 (uinal).12 (kines), en la cuenta larga, representan 1.858.094 días desde la fecha Maya de la creación. Si dividimos 1.858.094 días / 365,25 = 5.087 años - 3.113 = 1.974 DC . Añadiendo a ese nº de Kines la combinación de la rueda calendárica Tlzolkin/Haab 8 Ix 7 Ceh obtendríamos el día concreto ("nuestro" 27 de Noviembre). Os animo a realizar el ejercicio con el link que os pasé en el post anterior, ahora que ya conocemos más "secretos" del calendario Maya...

Hasta aquí os he expuesto lo que es necesario entender del calendario Maya para comprender lo que de verdad es el hecho impresionante, la auténtica sincronización de este calendario con el cosmos. Si tomamos todo lo que os he mostrado de los cálculos del calendario como un mero pasatiempo, pues a lo mejor habrá sido divertido. Pero profundizaremos, ya que está probado que este sistema calendárico cuenta larga/Tzlokin/Haab tiene inquietantes coincidencias con hechos pasados y ¿futuros?. Muchos estudios se preguntan, con razón, qué sentido tiene construir un sistema de calendario tan complejo, a no ser que "esconda" algo más profundo. La verdad es que los Mayas, tomando la fecha 13.0.0.0.0 como partida (tener en cuenta que las primeras nociones de civilización Maya son de 2.500 AC), se preocuparon de crear un calendario que llega hasta nuestros días. ¿confiaban en que su civilización prevalecería para siempre, o querían dejar una guía para el futuro?

Los Mayas sincronizaron los ciclos de su calendario con la naturaleza. Un ciclo lunar, un ciclo solar. Un ciclo de Tzolkin/Haab, de 52 años. Un ciclo de 13 Katunes (13, número sagrado), que son 256 años. Y un ciclo de 13 baktunes, la mayor de las escalas de la cuenta larga... era en si mismo el fin de una era, una "vuelta de tuerca" más en la espiral cósmica infinita, que podría significar la desaparición del hombre tal y como lo conocemos...

Si el primer baktún se inició, como sabemos, en el 3113 a.C. (13.0.0.0.0), siendo cada baktún un período de 144.000 días y 13 baktunes 1.872.000 días, es decir, 5125 años, tan sólo hay que hacer una simple resta para ver que los Mayas nos dicen que algo realmente importante se prepara en nuestro universo... el próximo 2.012 de nuestra era, dentro de poco más de cinco años.

domingo, 11 de noviembre de 2007

EL CALENDARIO MAYA (II) La Cuenta larga

Hemos visto dos calendarios mayas: el Tzlokin y el Haab. Los dos pueden ser interpretados como calendarios tal y como lo conocemos nosotros, o sea, como formas de organizar los ciclos de nuestra vida diara. Pero he comentado anteriormente que la visión del tiempo maya no tiene nada que ver con la actual, y por ahora no parece así.

Como vimos, los mayas creían en el tiempo como algo cíclico, una muestra de la sincronía universal. El tiempo no es una línea con un inicio y un final, sino una "espiral", que cuando finaliza un ciclo o giro, asciende a un nivel superior, y así sucesivamente. En la práctica, esta evolución natural se traducía en eras, y era necesario poder calcular números muy elevados para interpretar esa evolución cósmica.

Los mayas entendieron el tiempo como la esencia misma del universo. Observando el movimiento del cosmos intuyeron la relación que existe en el espacio-tiempo. Para ellos, el tiempo supone movimiento. El amanecer, el ocaso, los solsticios y equinoccios eran pruebas de que existe una coordinación cósmica.

Para traducir esa inabarcable coreografía universal, los mayas disponían tan solo de la observación y estudio del cielo, y de sus conocimientos matemáticos. Lo impresionante es que las conclusiones a las que llegaron se están demostrando correctas una tras otra.

He explicado que el sistema numérico Maya era vigesimal, no como el nuestro, que es decimal (del 0 al 9). Además, conocían dos funciones matemáticas básicas: el cero y el valor posicional. Cuando nosotros queremos expresar el número diez, tan solo colocando un uno en la siguiente posición conseguimos expresarlo. Para números muy grandes, sin el cero y el valor posicional se complica enormemente (¿cómo escribiríais ciento tres millones ochocientos mil cuatrocientos en números romanos?)
El sistema vigesimal maya consta de cinco posiciones (0.0.0.0.0). Cada una de esas posiciones significa un posicionamiento de escala mayor. Así, el 21 sería 0.0.0.1.0, y el número maya 0.0.2.3.4 sería:
0.0.2.3.4 = 2x20x20 + 3x20 + 4x1 = 864
Puede parecernos complicado, pero se trata tan sólo de una escala diferente. De ese modo, los Mayas tenían tres formas de marcar una fecha: la cuenta larga, el tzlokin y el Haab

A modo de ejemplo, mi fecha de nacimiento en Maya es:


O lo que es lo mismo: 12.18.1.6.14 en la cuenta larga, 8 Ix en el Tzlokin y 7 Ceh en el Haab.

Podéis buscar vuestra fecha en el siguiente link.

En próximos post iré profundizando en los conceptos de la cuenta larga (kin, uinal etc) y cómo estas fechas han indicado acontecimientos pasados que los Mayas era imposible que conocieran (como el deshielo o la extinción de los dinosaurios), o el propio fin de la actual era Maya que según muchas teorías coincide con en fin del mundo, previsto para el solsticio de invierno (21 de Diciembre), de año que nosotros conocemos como 2.012...

lunes, 15 de octubre de 2007

EL CALENDARIO MAYA (I). Tzolkin y Haab

De todos los calendarios antiguos, los mesoamericanos son los más impactantes. Entre ellos, está el calendario Maya. Poco se sabe de la cultura Maya desde que la Iglesia española los considerara paganos que merecían la hoguera si no "accedían" a la verdad absoluta del imperio español.

Por ese motivo, hoy en día nos queda lo que arqueólogos, historiadores, antropólogos y, sobre todo, los descendientes de los indígenas antiguos, nos explican. Lo más impresionante es la obsesiva utilización de la observación del cosmos, y las conclusiones que se extraen de su forma de entender el tiempo. Los mayas crearon todo un sistema calendárico con casi 20 calendarios o guías diferentes, todos relacionados entre sí. Para ellos, la simple organización de días, meses, años, etc carece de sentido. El calendario Maya tiene calendarios civiles, sagrados, solares, lunares, de eclipses, de energía del cuerpo... Para ellos, el propio universo es el que marca las pautas, en ciclos universales que se repiten, que ellos interpretaron como oportunidades de ascensión espiritual. En lugar de un mecanismo de poder, el tiempo era(es) en si mismo un marcador energético, una guía que permitía conocernos.

Los Mayas utilizaban un sistema numérico vigesimal, del 0 al 19. Cada número era representado por un punto (del uno al cuatro), y el cinco por una barra horizontal.

Hay que destacar el conocimiento del cero, número básico para los cálculos matemáticos, que demuestra el desarrollo científico de la cultura maya (ya lo usaban en nuestro año 200AC, mientras culturas como la romana no lo descubrieron hasta adoptarlo de los árabes muchos siglos después). Además, para los Mayas el cero representaba un ciclo, el concepto de infinito, y por eso le representaban como puede verse en el cuadro anterior (como una concha marina)

El porqué de un sistema vigesimal ha dado pie a muchas teorías, pero a mí me gusta, por obvia y natural, la que explica que así era por ser la suma de dedos de manos y pies...

Por otro lado, el 13 era un número sagrado Maya (que ellos llamaban 12 + 1). En muchos templos Mayas existen 12 columnas y un altar, que representa la deidad. El doce representa al yo, que sumado al +1, nos une a la deidad, nos hace "evolucionar".

¿Casualidad? ¿Porqué 12+1 y no 7,5,2 ó cualquier otro? Mientras los Mayas hablaban de su 12+1, las enseñanzas Chinas más antiguas separaban el cuerpo (el yo), en doce meridianos energéticos, que representan el Ying y el Yang. De nuevo culturas separadas en tiempo y espacio coinciden sorprendentemente...

De entre todos lo calendarios Mayas, uno de los principales es el Tzolkin o calendario sagrado. Consta de un ciclo de 13 x 20, lo que resulta 260 días.

13 son los diferentes "tonos", que corresponden a su numeración antes explicada

20 es cada uno de los "glifos" (representación gráfica), que para los Mayas eran:

De ese modo, cada uno de los 260 días del calendario Tzolkin, llamados kin, es la combinación de tono y glifo, del modo 1 Imix, 2 Ik, 3 Akbal etc. hasta llegar al 13 Ben, y sigue 1 Ix, 2 Men y así sucesivamente hasta acabar con las 260 posibilidades.Más adelante seguiremos con esto.

El ciclo de 260 días es un ciclo natural. Corresponde con una gestación humana, coordina con los ciclos lunares y corresponde (combinado con otros calendarios), a ciclos de eclipses científicamente comprobados.

El Haab o calendario civil. La exactitud de los cálculos astronómicos Mayas se muestra en este segundo calendario, utilizado para medir los ciclos civiles. Los Mayas calcularon que un año solar tenía una duración de 365,242 días (las mediciones más actuales de la NASA lo cifran en 365,2422). Es un dato sorprendente, más teniendo en cuenta que los Mayas creían que la tierra era cuadrada y el centro del cielo.

También observaron detalladamente el planeta Venus (el único de nuestro sistema que puede verse a simple vista), llegando a la conclusión de que su revolución sinódica es de 584 días. La revolución sinódica es el intervalo de tiempo necesario para que un astro vuelva a tener una posición análoga con respecto al Sol y a la Tierra. Las últimas mediciones modernas, con costosa tecnología, fijan ese intervalo en 583,92 días...

Volviendo al Haab, los Mayas lo organizaron 18 intervalos (meses) de 20 kines (días) cada uno, más un último mes, el 19º, de cinco días, al que llamaron anónimos o fuera del tiempo (eran como los días "libres" civiles). La suma de días del Haab sumaba así 365 días.

Este es un ejemplo de cómo los Mayas consideraron el tiempo desde un punto de vista energético, cósmico, armónico con el universo. Ellos consideraron el tiempo como un modo de evolución, de ascensión. Albert Einstein, casi dos mil años después, dijo: "El tiempo es la cuarta dimensión"


sábado, 13 de octubre de 2007

TIEMPO

Está claro que el tiempo daría, por si mismo, para llenar más de un blog. El concepto de tiempo se podría abordar desde un punto de vista filosófico, científico, cultural-antropológico... Sin embargo, hoy en día el concepto de tiempo parace exclusivo de la forma de vida occidental. Ya no nos preguntamos sobre el significado del tiempo, lo único importante es la ausencia del mismo (algo que directamente define nuestra pseudocultura).

A mí me ha llamado la atención la utilización del tiempo como mecanismo de poder. Los enganchados al móvil ya no prestan atención a un instrumento que nos hace todavía más esclavos: EL RELOJ. Algo que empezó, me imagino, como un instrumento de medida (igual que la moneda) para marcar nuestra evolución, ha resultado ser una característica más que nos separa, un argumento añadido para la xenofobia y el miedo a la diferencia.

Lo importante del tiempo es la escala. Si te preocupan las ocho horas de tu jornada laboral, o los dos días del fin de semana, o el mes de vacaciones, o los años que llevas vividos o los que crees que te quedan... sólo contribuyes a aumentar el poder del tiempo, sólo contribuyes a la diferencia, al odio, en definitiva, a la guerra y a la destrucción. ¿Crees que exagero?

Cuando a finales de nuestro siglo pasado, los supersticiosos esperaban alguna hecatombe, los tarados se suicidaban en grupo y las consultorías de informática tenían una excusa más para facturar horas por un supuesto caos técnico que había de llegar, en otras partes del mundo (del mismo mundo), no sentían nada de ésto. Si eso no es poder...

Nos gusta tanto nuestro ombligo, nos han asustado tanto con lo de más allá de nuestras fronteras, que se nos "olvida" que, además de nuestro calendario (la agenda oficial impuesta), hoy en día siguen su propia rueda el calendario chino, el hebreo, el hindú, el musulmán y el persa. No hay que ser Sherlock para intuir que la religión (o la ausencia de ella), tiene mucho que ver en esto (aunque trataremos de eso más adelante).

Si por ahora creéis que el tiempo y la forma de imponérnoslo (calendario), no son instrumentos de poder, podríamos hablar de intentos fallidos de establecimientos de calendario: el republicano francés, el revolucionario soviético,...

Si los calendarios de hoy en día tienen todos una base religiosa y/o política, los calendarios "muertos", los de civilizaciones antiguas, eran mucho más "puros". Las diferentes civilizaciones antiguas buscaron respuestas a la organización del tiempo según su entorno más cercano. De la multitud de civilizaciones me quedo con dos: el calendario egipcio y los calendarios mesoamericanos. Los egicpios ajustaron su calendario a las idas y venidas del Nilo (de las que aprendieron para prosperar como pueblo). Y lo más impactante: ambas culturas centraron el calendario en la observación estelar, en la astronomía.
Si todavía no he conseguido interesaros: hay dos tipos de visiones antiguas del concepto de la medida del tiempo: la lineal y la cíclica. La mayoría de las religiones nos venden una versión lineal: algo que por definición tiene un inicio y un final. A lo largo de la historia ese "final" futuro ha resultado muy útil a los diferentes presentes. Sin irnos muy lejos de nuestra perspectiva, las teorías del milenarismo ("el milenarismo va a sheeeggaaaaar!"), que el Sr. Arrabal con su etílica sabiduría nos comunicaba a todos:

La visión cíclica, una vez más algo que nos han hecho olvidar de nuestros antiguos, es mucho más interesante y desinteresada: la observación del comos, del movimiento de los astros, de los ciclos lunares... todo indica que la naturaleza del universo mismo es un inmenso ciclo armónico al que hemos dejado de atender. Insitiré en este ultimo punto, en otra ocasión. Mientras tanto: ¿quién discute el efecto de la luna? ¿qué fuerzas empujan a las grandes migraciones animales? ¿cuántos factores externos estamos introduciendo en la superecuación cósmica, hasta romper su sintonía?

jueves, 11 de octubre de 2007

Bienvenida

Empieza la andadura de esta ventana que no sé muy bien qué vistas tiene, ni hacia donde mira. Sin objetivos y sin plazos, sin ambiciones concretas.
Es un camino, una guía, un recorrido que se inicia. Espero transmitir experiencias, reales, ficticias, que interesen.
Incorporar descubrimientos y curiosidades, que posiblemente ni sorprendan ni impresionen, que no enseñen...

Hasta Pronto a todos.