miércoles, 14 de noviembre de 2007

Ciclos Solares, precesión y polarización.

Ciclos Solares: nuestro sistema solar es un conjunto de planetas que tienen órbitas alrededor de una estrella que se llama SOL. En la vía láctea, la galaxia en la que el sistema solar se integra, se estima que pueden haber 100.000 millones de estrellas, de "soles".
Nuestro Sol es una esfera de gas Hidrógeno de 1.392.000 Km de diámetro. En su núcleo, se generan reacciones nucleares que "queman" el Hidrógeno, convirtiéndolo en Helio. Actualmente su composición es de 75% de Hidrógeno y 25% de Helio. Se calcula que en los próximos 5.000 millones de años el Sol seguirá quemando Hidrógeno de forma estable, disminuyendo su temperatura, aumentando la proporción del Helio y disminuyendo la de Hidrógeno.
Se sabe que el Sol tiene unos ciclos, que duran una media de 11 años, en los cuales "sube y baja" su actividad en forma de tormentas solares. Una tormenta solar es en síntesis una erupción de energía electromagnética que emerge de la superficie del Sol a gran velocidad, expandiéndose por el espacio. Los efectos de estas tormentas no tienen síntomas para el hombre, que se sepa, pero afectan a todos los aparatos electrónicos: líneas eléctricas, satélites, tráfico aéreo, todo queda afectado durante la"tormenta". Otros efectos visibles son las famosas Auroras Boreales

Fotografía de una de las más recientes supertormentas Solares. NASA.

A pesar de que se recogen datos de los ciclos solares desde 1875, todavía no está claro un patrón estable. En lo que sí se coincide es en que en 2007-2008 empieza un nuevo ciclo, ya que el pasado 2004 sucedió algo raro e inaudito: el Sol no emitía tormenta alguna.


Esta situación de mínima actividad empezó a cambiar en 2006, por lo que se cree que el nuevo ciclo solar ha empezado, y debería durar desde finales de 2007 a finales de 2018, teniendo su mayor actividad a finales de 2012!



Además, las tormentas en los picos altos de los últimos ciclos han sido las más potentes de las que se tiene conocimiento. ¿Porqué me interesan estos datos?¿qué tienen que ver con el mundo Maya? Como veremos, los libros sagrados Mayas, siguiendo los estudios del calendario, recogieron unas fantásticas profecías. Partiendo de la base de que el calendario Maya "se acaba" el 21 de Diciembre de 2012, predijeron que perturbaciones solares afectarían a la vida del hombre tal y como la conocemos, aumentando de forma alarmante en el período 1999-2012.

Precesión y Polaridad: La tierra no es una esfera perfecta, está achatada en sus polos, y es "abombada" en el ecuador. Eso es debido a la propia fuerza de la rotación y las fuerzas gravitatorias, que la "aplastan". Tampoco está perpendicular a su eje, sino que está "inclinada" . Estas dos caracterísitcas hacen que la tierra se mueva con un efecto de precesión. La precesión es la variación con respecto al eje, como el bamboleo de una peonza cuando gira. El ciclo de precesión, el tiempo que transcurre de ese bamboleo hasta que la tierra vuelve a situarse en la misma posición, está calculado en 25.600 años. Los mayas dejaron escrita esa misma cifra en sus cálculos, aunque ni siquiera puediran comprobarlo visualmente ni una sóla vez... Por otro lado, la tierra está en equilibrio magnético, pero no siempre ha sido así. En más de una ocasión esta polaridad ha cambiado. Cuando esto pasa, los polos magnéticos cambian, la tierra rota en dirección contraria, y el Sol sale por el Oeste y se pone por el Este.


No voy a insistir mucho más en estos temas astronómicos. Pero son tres conceptos que quería exponer antes de asombrarnos con las profecías Mayas. Como todas las profecías, están sujetas a nuestra interpretación, las podemos ajustar a nuestra realidad. Pero a mí me parece incontestable que en aquella época ya conocieran e interpretaran estos conceptos. Sólo a modo de avance: los Mayas profetizaron que en el final de su calendario, una alineación cósmica sin precedentes enviaría un rayo de energía que cambiaría la polaridad terrestre. Unos años antes, el Sol emitiría las tormentas más intensas jamás vistas. El clima cambiaría, los polos se derritirían, y el planeta mismo estaría bajo la amenaza de un asteroide exterior.

No es mi intención ser sensacionalista. Mi objetivo es comparar las teorías Mayas del fin de una era galáctica con cálculos actuales, cómo están encajando con una perfección pasmosa cada uno de los ciclos temporales que se extraen del estudio de su calendario.